Últimas reseñas

sábado, 26 de noviembre de 2016

Yo estuve aquí, de Gayle Forman

Yo estuve aquí, de Gayle Forman.
    Yo estuve aquí, de Gayle Forman, es un libro editado por primera vez en la Argentina a principios de este año por Ediciones Urano. Su autora es una escritora y periodista americana, nacida el 5 de junio de 1970, que se hizo mundialmente conocida por su anterior libro, Si decido quedarme, que fue llevado al cine con gran éxito. Especializada en temas de denuncia social, sobre todo aquellos que afectan a los más jóvenes, la autora toma, en este libro, un caso real para darlo a conocer y advertir sobre los trastornos depresivos y lo importante de tratarlos a tiempo.
     Cuando leí la contratapa de Yo estuve aquí me pareció muy interesante reseñarlo porque es diferente a los libros que presenté hasta el momento y trata un tema serio, como es el suicidio, dentro de una trama sumamente atrapante, que nos alerta sobre las problemáticas de los adolescentes, las redes sociales e internet, mientras acompañamos a la protagonista en su búsqueda de la verdad.
     Cody es una joven adolescente que vive con su madre en un pequeño pueblo de Estados Unidos, y se gana la vida limpiando las casas de sus vecinos. Meg era su mejor amiga y se había mudado a Tacoma para estudiar en la Universidad, luego de recibir una beca. La vida de ambas parecía seguir su curso normal hasta que Cody recibe un mail de su amiga en el que le informa que se ha suicidado y que ella no tiene la culpa. Ese mismo mail lo envió también a sus padres y a la policía. Todos quedan devastados y cada uno vive su duelo a su manera.
    Pero Cody necesita hacer algo. No puede entender cómo no se dio cuenta de que su mejor amiga estaba tan mal. Y cuando viaja a la residencia universitaria en la que vivía Meg para recoger sus cosas, conoce a sus compañeros, a su ex novio y lee en su computadora ciertos mails que despiertan en ella muchas dudas y una gran necesidad de investigar cómo fueron realmente los hechos.
    Yo estuve aquí es un libro rápido de leer, que mantiene al lector intrigado, queriendo saber si realmente hay alguien que provocó el suicidio de Meg o por qué la joven tomó tan drástica decisión. Por otro lado, la vida de Cody se ve revolucionada con este suceso inesperado, y de discutir con su madre y limpiar las casas del barrio, pasa a viajar buscando información sobre Meg en esos meses que no se vieron, conocer otra gente, abrirse a otras experiencias y hasta relacionarse de otra manera tanto con su madre como con los padres de su amiga. Y como si esto fuera poco, es un libro profundo y emocionante, que nos invita a la reflexión.
     Espero que lo disfruten tanto como yo y que me dejen sus comentarios para saber si lo leyeron o piensan hacerlo.
¡Muchísimas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar!

viernes, 11 de noviembre de 2016

El cartero de los haikus, de Denis Thériault


“Un buen haiku debía contener una
 referencia a la naturaleza (kigo)
o a una realidad no solo humana.
Sobrio, preciso, denso y sutil a un tiempo,
 evitaba el artificio literario y
las características de la poesía,
como la rima y la metáfora.
El arte del haiku era el arte
de lo instantáneo, del detalle”.
(Página 55).


   
 


      Decidí leer El cartero de los haikus, de Denis Thériault, porque me pareció un libro diferente, desde la síntesis de su contratapa hasta la encuadernación, y no me equivoqué. A diferencia de varios libros que reseñé anteriormente, este es bastante corto: 157 páginas, en un tamaño más pequeño que el habitual. Ese detalle me parece importante porque hay muchos lectores que no tienen tiempo o ganas de leer un libro demasiado largo, o los desanima semejante cantidad de páginas. En este caso, El cartero de los haikus es un libro pequeño y amable, que nos invita a leerlo con confianza.
    Sobre el autor, Denis Thériault, no hay demasiada información, solamente pude averiguar que es un escritor, actor y guionista canadiense nacido en 1959, que se graduó en Psicología en 1981. Por mi parte, nunca había escuchado sobre él y fue toda una sorpresa porque el libro me encantó.  
     A través de una narración sencilla, el autor nos sumerge en el mundo poético japonés, nos enseña sobre los haikus y sus variantes y nos mantiene expectantes hasta la última página, queriendo saber qué será de la vida del solitario cartero Bilodo y su amor por la lejana Ségolène.
   Bilodo es un cartero puntual y cumplidor, que diariamente reparte la correspondencia en una pequeña ciudad de Canadá. Pareciera tener una vida muy sencilla y rutinaria, solo una vez ha faltado a su trabajo, y se puede decir que su único secreto es tener la manía de leer parte de la correspondencia que debe entregar al día siguiente. Cuando llega a su casa todas las noches, después de haber practicado caligrafía en un bar cercano, abre con vapor algunas cartas y lee su contenido, lo copia y archiva. Esa curiosidad lo lleva a encontrarse con las cartas que una bella maestra, Ségolène, le envía a un hombre barbudo y desmelenado llamado Grandpré. Bilodo comienza a fascinarse con el contenido de esas cartas: unos pequeños poemas de tres versos llamados haikus, y con la bella Ségolène, de la cual se enamora perdidamente. Pero este amor y la vida de Bilodo cambiarán para siempre cuando muera repentinamente el real destinatario de las cartas de la muchacha y el cartero decida tomar su lugar.
      De esta manera, la trama comienza muy simple y con el correr de las páginas empieza a sufrir giros inesperados que colaboran con el suspenso y provocan que el lector valore mucho más los momentos de tranquilidad que le regala el protagonista con sus pequeños poemas, dejando al descubierto también parte de la labor creativa del poeta. En una entrevista, Denis Thériault define un haiku como: “un pequeño momento de eternidad en 17 sílabas, como una imagen, una visión, una fotografía”.
    El cartero de los haikus es un libro construido a partir de una narración simple, con pocos personajes, y una situación cotidiana que comienza a complicarse y transformarse hasta convertirse en un libro sumamente interesante, que conjuga la pureza de la poesía con el suspenso de una trama muy bien construida. Por otra parte, se puede observar también una profunda reflexión sobre la psicología humana, la personalidad, el individuo y el otro. Bilodo es una persona muy responsable pero que no establece vínculos reales -no es casual que en el libro aparezcan como mucho 6 personajes- y a partir de las cartas personales de otros, y de sus relaciones, él intenta relacionarse también, pero de una forma casi virtual. De esta manera, en el desarrollo de la historia vemos cómo el protagonista pasa de una relación tan estrecha consigo mismo a intentar ser otro para poder acercarse a los demás.
     Como habrán podido deducir de esta pequeña reseña, El cartero de los haikus es un libro que recomiendo con ganas. En pocas páginas encontramos una historia de amor, suspenso y poesía, enmarcados en un ambiente para muchos desconocido, como la cultura japonesa.
      Espero sus comentarios, preguntas y sugerencias sobre este libro. ¡Buen fin de semana!
¡Muchísimas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar!